We all have
our stories to tell. Sad stories and happy stories. Stories with good endings
or bad endings. What we all have in common is that these stories aren’t made
up; they are the stories about our very own lives.
Don’t you ever wonder, when you walk over the street and cross a complete stranger, what story is behind that person? I do. I wonder constantly about the life stories of others. Of people I see walking over street, of my friends, of the people I love.
But in the end, you will never know the complete life story of a person. Because we choose to hide away the bad things, tell only the better things, and all along forget to mention most things because our mind is just too full of memories that only reappear occasionally. To tell your whole life story, you would simply never end. Because as life goes by, more and more stories are added by the day.
We all have stories, real stories, stories about our very own lives. Untold stories that we will one day take with us into the grave. It’s a pity really, that so many experiences people live are never told. That so many special moments people have lived at one moment of their lives are never shared later with others. If people would dedicate more time to telling their life stories to others, I think we would altogether learn a lot from each other.
At least that is my opinion. I am
convinced that there is a lot to learn from others.
Todos
tenemos nuestras historias para contar. Historias tristes e historias felices. Historias con finales buenos
o finales malos. Lo que todos tenemos en común es que estas
historias no lo inventamos, sino que son las verdaderas historias de
nuestras vidas.
No te has preguntado alguna vez, cuando caminas por la calle y te cruzas con una persona completamente desconocido, ¿qué historia hay detrás de esa persona? Yo sí que me lo pregunto. Me pregunto constantemente sobre las historias de la vida de los demás. De gente que veo caminando por la calle, de mis amigos, de la gente quien quiero.
Pero al final, nunca se sabrá la historia de vida completa de una persona. Debido a que optamos por ocultar las cosas malas, sólo contamos las mejores cosas, y ni siquiera mencionamos la mayoría de las cosas porque nuestra mente está demasiado llena de recuerdos que solo reaparecen de vez en cuando. Para contar tu historia de la vida, simplemente nunca terminarías. Porque mientras que la vida sigue, más y más historias se añaden cada día.
Todos tenemos historias, historias reales, historias acerca de nuestras propias vidas. Historias sin contar que algún día llevaremos con nosotros a la tumba. Es una pena realmente, que las experiencias que mucha gente han vivido nunca serán contados. Que los momentos especiales que muchas personas han vivido en un momento de sus vidas nunca serán compartidos con los demás en un momento más tarde. Si la gente iba a dedicar más tiempo para contar sus historias de vida a los demás, creo que todos podríamos aprender mucho el uno del otro.
Por lo
menos, eso es mi opinión. Yo estoy convencida que se puede aprender mucho de
los demás.
Quizás algún día escribiré mi propia historia de vida en papel. Incluso si solo seria para mi misma y los quien vendrán después de mi. Pero aun no. Aun tengo una vida entera y larga para vivir :)
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