Until the
moment when I saw this quote I had no idea how to put my recent experiences into
words. But now the words flow freely once more.
How true it
is. You never conquer a mountain. A
mountain is unconquerable. It is a
magical place with its own personality and it is subject to no one but Time. It is a place you travel to,
passing through hardships and obstacles, and once you’ve survived all that you
will be rewarded.
The reward
may be beautiful sights, it may be new experiences. It may even be the acquisition
of knowledge and insights about life itself.
It is no
wonder that in many religions the mountain is symbol of divinity. Didn’t the Greek
gods live on the mountain Olympia? Didn’t Moses receive the Ten Commands on a
mountain? There are infinite examples of how mountains are intimately bound to
many religions, being either the place where divine events occur or where the
divine beings live.
Even I perceive
this magical feeling high up in the mountains. It’s hard to be an atheist in
such a wild, merciless and beautiful realm. The
cold, the deep blue lakes, the brave few plants who survive there, the hard
rock, the clouds soaring by, the biting wind. It all surrounds you. And because
of this grandness and omnipresent being of the mountain, you will feel that there is more between heaven and earth.
You will feel that this mountain has personality, and that despite permitting
you to be there now, it could just as easy turn your back to you and make you
perish.
The knowledge
I have gained on the day I climbed up to a mountain to 2600 meters was
something I already knew since some time, but had never really felt the importance of it:
Climbing a
mountain is the perfect metaphor for
living a life. What the end goal is isn’t important. What matters is nothing
more and nothing less than the journey itself, and what decisions you make
during that grand adventure.
Every single step in your life you must take
with mindfulness.
Don’t go rushing to your final goal, because
then you will miss the whole point of life’s journey and the probability that
you fall and fail will increase greatly.
Love each step, care
for it and observe it. Some steps
might be hard, some might be easy, and there might come a moment when you
consider it impossible to continue. But you have to believe in yourself, and continue, because knowledge and life experiences
will be the reward. Understand that with
every step you will learn something if you are open-minded enough. Understand
that without all the previous steps you
would not be at this point right now.
So, what am
I trying to say to you, dear reader, is this; visit the mountains. High or low,
many mountains can give you unforgettable experiences. Not only for their beauty and serenity, but also for their lessons.
The high mountains will teach you to be humble, but it will also make you feel more alive and connected to this beautiful Earth than ever before.
Namaste
“No realmente conquistas a una montaña. Conquistas a tu mismo. Superaras enfermedades
y todo lo demás – tu dolor, tu sufrimiento, tus miedos – para llegar a la cima”
Hasta el momento que vi esta frase no tenía ni idea de cómo convertir
mis experiencias recientes a palabras. Pero ahora las palabras han vuelto a
fluir libremente.
Qué cierto es! Nunca se puede conquistar una montaña.
Una montaña es inconquistable. Es un
lugar mágico, con su propia personalidad y está sujeto a nadie más que al Tiempo. Es un lugar a la cual viajas, donde
pasas por dificultades y obstáculos, y una vez que lo hayas sobrevivido todo, serás
recompensado.
La recompensa puede ser paisajes
increíblemente preciosos, puede ser nuevas
experiencias. Incluso puede ser la adquisición de conocimientos y revelaciones
sobre la vida misma.
No es de extrañar que en muchas religiones la montaña sea el
símbolo de la divinidad. ¿No es así que los dioses griegos vivían en la montaña
Olympia? ¿No recibió Moisés los Diez Mandamientos en una montaña? Hay infinidad
de ejemplos de cómo las montañas se encuentran íntimamente ligados a muchas religiones,
siendo o el lugar donde se producen los acontecimientos divinos o donde viven
los seres divinos.
Incluso yo percibo esa sensación mágica en lo alto de las
montañas. Es difícil ser una persona ateo en un mundo tan salvaje, implacable y
hermoso. El frío, los lagos de azul oscuro,
las pocas plantas valientes que sobreviven allí, la piedra dura, las nubes, el
viento fuerte y helado. Todo esto te rodea. Y debido a la grandeza y el ser
omnipresente de la montaña, te sentirás que hay
algo más entre el cielo y la tierra. Te sentirás que esta montaña tiene
personalidad, y que a pesar de que te permite estar allí en ese momento, podría
fácilmente convertirse en contra de ti y
hacerte perecer.
Los conocimientos que personalmente he adquirido en el día cuando
subí a una montaña de 2.600 metros era algo que ya sabía desde hace tiempo,
pero nunca había sentido la importancia
de ello:
Escalar una montaña es la metáfora perfecta sobre el vivir una vida. Lo que es el objetivo
final no tiene importancia. Lo que importa no es nada más y nada menos que el
viaje en sí, y las decisiones que tomes durante esa gran aventura.
Cada paso en tu vida debes
realizarlo con atención plena. No vayas con prisas hacia tu meta final, porque entonces te pierdes todo el
sentido del viaje, y la probabilidad de que te caes y fallas aumentará
en gran medida.
Ama cada paso, cuídalo y observarlo. Algunos pasos pueden ser difíciles, algunos podrían ser
fáciles, y puede llegar un momento en el que crees que es imposible continuar. Pero
tienes que creer en ti mismo, y
continuar, porque los conocimientos y experiencias de vida serán la recompensa.
Entiende que con cada paso se aprende
algo si tienes la mente abierta. Entiende que sin todos los pasos anteriores no estarías en este mismo punto en este momento.
Por lo tanto, lo que estoy tratando de decir, querido
lector, es lo siguiente: visitad las montañas. Altos o bajos, muchas montañas te
pueden dar experiencias inolvidables. No sólo por su belleza y serenidad, sino
también por sus lecciones.
Las altas montañas te
enseñarán a ser humilde, pero
también te hará sentir más vivo y conectado a nuestra hermosa Tierra que nunca antes.
Namaste
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