In life we
must all take decisions. Easy and hard decisions, daily and life-changing
decisions. And every single decision we make changes our life, a little bit or very much, depending on the
importance of the taken decision.
From decision
making you don’t escape as a human. The more we construct our world to depend
on our actions, the more dependant we of our decisions.
Easy, daily
decisions are fast to make. It isn’t very hard to think about what to eat for
lunch or what clothes to wear or which way to chose to go to work (although even
these little things can influence the
course of your life!). But decisions that are most likely to create a great
impact on your life are not so easily taken. Often we ponder days, weeks or
even months about them, often also without knowing what is right and what is
wrong to do. And even when we decide it happens only too often that we regret
the taken decision, and wonder if it hadn’t been better to have chosen for
something else.
I, like
everybody else, have also stood before very important decisions. Examples are:
what to study, start really living again, whether to choose for love, and where
to live. I can’t say all of the decisions (and I’m not referring to the ones I have
cited now) were taken correctly, because I am also just a human and have made
many mistakes (from with I have learnt well). But fortunately until now I can
truthfully say that I am glad for the decisions I have taken and also that I am
grateful for the fact that I have always been able to follow my heart in the
really important decisions.
That is
what I always recommend to others: to
follow your heart, to do what truly make you happy (and here I must
distinguish “truly”, because most
people don’t even know/understand what makes them truly happy and chose what
they believe makes them happy, to only been led further away from happiness)
But what if your decisions don’t only affect you, but others too? Surely, you must understand that every decision you make, no matter how big or small, has some influence on others, but here I am referring to big impacts on others lives. What if you have to choose between your own well-being and happiness and that of others?
That I do
not know. In that situation I don’t know what I would do, and from that point on,
once your decisions greatly affect others, decision-making gets very tough. It all depends on the
situation, but still... I don’t think I would know what to do if I stood before
the choice of choosing for my own happiness or that of others. I think in the
end I would always try my very best to choose a sort of compromise; that everyone gets the best out of it. But if I could
only choose for one thing, I still believe I would choose for the happiness of others.
Maybe also
because I believe that, even if everything would be taken away from me or I would
have to struggle through each day as sacrifice for the well-being of others, I would
eventually find happiness again. I would eventually mould into the situation
and find the way to happiness again
in my heart and soul. Simply because I know there is so much in life to be
happy about. I have learnt that life-lesson very well.
Nobody and nothing can take my happiness away. That is my conclusion. Maybe
temporarily, but not forever. And that gives a new kind of feeling, a kind of
freedom, that no matter what I decide, I will be happy.
Maybe, in truth it doesn’t really matter in
life what you decide. What matters is if you choose to be happy with your
decision or not.
Think about
it, dear reader, and if there is anything you would like to comment about this
subject I would gladly hear it from you!
Pero ¿y si sus decisiones no sólo le afecta a tu mismo, pero también los demás? Claro, debes entender que cada decisión que tomes, no importa como de grande o pequeña sea, tiene cierta influencia sobre los demás, pero aquí me estoy refiriendo a decisiones que tienen grandes impactos en la vida de los demás. ¿Qué pasa si tú tienes que elegir entre tu propio bienestar y la felicidad y la de los demás?
Eso yo no lo sé. En esa situación yo no sé lo que haría, y desde ese momento, una vez que tus decisiones afectan en gran medida a otros, la toma de decisiones se vuelve muy difícil. Todo depende de la situación, pero aún así... No creo que yo sabría qué hacer si me puse delante de la opción de escoger para mi propia felicidad o la de los demás. Yo creo que al final yo siempre haría mi mejor esfuerzo para elegir un tipo de compromiso, que todo el mundo saca lo mejor de ella. Pero si solo pudiera elegir para una cosa, creo que me elegiría para la felicidad de los demás. Claro, eso es mi opinión ;)
Tal vez también pienso eso porque creo que, incluso si me quitan todo lo que tengo o si cada día seria una lucha por seguir como sacrificio por el bienestar de los demás, finalmente sería capaz de encontrar de nuevo la felicidad. Yo finalmente me moldeara a la situación y encontrare el camino a la felicidad de nuevo en mi corazón y el alma. Simplemente porque sé que hay mucho en la vida para ser feliz. He aprendido esa lección de vida muy bien.
Nada ni nadie puede quitarme mi felicidad. Esa es mi conclusión. Tal vez durante un tiempo, pero no para siempre. Y eso me da un nuevo tipo de sensación, un tipo de libertad, sobre que no importa lo que yo decido, voy a ser feliz.
Tal vez, en realidad, realmente no importa en la vida lo que tú decides. Lo que importa es si tú eliges ser feliz con tu decisión o no.
Piensa sobre esto, querido lector, y si te gustaría hacer un comentario sobre este tema: siéntete libre!
En la vida
todos tenemos que tomar decisiones. Decisiones fáciles y difíciles, decisiones
diarias y decisiones que cambian la vida. Y cada decisión
que hacemos cambia nuestra vida, un poco o mucho, dependiendo de la importancia
de la decisión tomada.
De tener que tomar decisiones no se escapen como un ser humano. Cuanto más construimos nuestro mundo para depender de nuestras acciones, mas dependemos nosotros de nuestras decisiones.
Decisiones fáciles y diarias son rápidas de hacer. No es muy difícil pensar en qué comer para el almuerzo o qué ropa ponerse o qué camino elegir para ir a trabajar (aunque incluso estas pequeñas cosas pueden influir en el curso de tu vida!). Pero las decisiones que tienen más probabilidades de crear un gran impacto en tu vida no son tan fáciles de tomar. Muchas veces reflexionamos días, semanas o incluso meses, sobre ellos, a menudo también sin saber qué es lo correcto o lo incorrecto para hacer. Y incluso cuando decidimos algo, sucede con demasiada frecuencia que lamentamos la decisión tomada, y uno pregunta a si mismo si no hubiera sido mejor haber elegido otra cosa.
Yo, como todo el mundo, he estado ante el gran dilema sobre tomar decisiones muy importantes. Algunos ejemplos: qué estudiar, decidir realmente empezar a vivir de nuevo, si elegir para el amor, y dónde vivir. No puedo decir que todas las decisiones (y no me refiero a los que he citado hasta ahora) han sido tomados correctamente, porque también soy simplemente un ser humano y he cometido muchos errores (de las cuales he aprendido mucho). Pero, afortunadamente, hasta ahora, puedo decir con sinceridad que me alegro de las cada uno de las decisiones que he tomado y también que estoy agradecido por el hecho de que siempre he sido capaz de seguir mi corazón en las decisiones realmente importantes.
Eso es lo que yo siempre recomiendo a los demás: seguid tu corazón, para hacer lo que verdaderamente te hace feliz. Aquí hay que distinguir "de verdad", porque la mayoría de la gente ni siquiera sabe/entiende lo que les hace realmente feliz y optan por lo que creen que les hace felices, mientras que en realidad sólo les lleva más lejos de la felicidad.
De tener que tomar decisiones no se escapen como un ser humano. Cuanto más construimos nuestro mundo para depender de nuestras acciones, mas dependemos nosotros de nuestras decisiones.
Decisiones fáciles y diarias son rápidas de hacer. No es muy difícil pensar en qué comer para el almuerzo o qué ropa ponerse o qué camino elegir para ir a trabajar (aunque incluso estas pequeñas cosas pueden influir en el curso de tu vida!). Pero las decisiones que tienen más probabilidades de crear un gran impacto en tu vida no son tan fáciles de tomar. Muchas veces reflexionamos días, semanas o incluso meses, sobre ellos, a menudo también sin saber qué es lo correcto o lo incorrecto para hacer. Y incluso cuando decidimos algo, sucede con demasiada frecuencia que lamentamos la decisión tomada, y uno pregunta a si mismo si no hubiera sido mejor haber elegido otra cosa.
Yo, como todo el mundo, he estado ante el gran dilema sobre tomar decisiones muy importantes. Algunos ejemplos: qué estudiar, decidir realmente empezar a vivir de nuevo, si elegir para el amor, y dónde vivir. No puedo decir que todas las decisiones (y no me refiero a los que he citado hasta ahora) han sido tomados correctamente, porque también soy simplemente un ser humano y he cometido muchos errores (de las cuales he aprendido mucho). Pero, afortunadamente, hasta ahora, puedo decir con sinceridad que me alegro de las cada uno de las decisiones que he tomado y también que estoy agradecido por el hecho de que siempre he sido capaz de seguir mi corazón en las decisiones realmente importantes.
Eso es lo que yo siempre recomiendo a los demás: seguid tu corazón, para hacer lo que verdaderamente te hace feliz. Aquí hay que distinguir "de verdad", porque la mayoría de la gente ni siquiera sabe/entiende lo que les hace realmente feliz y optan por lo que creen que les hace felices, mientras que en realidad sólo les lleva más lejos de la felicidad.
Pero ¿y si sus decisiones no sólo le afecta a tu mismo, pero también los demás? Claro, debes entender que cada decisión que tomes, no importa como de grande o pequeña sea, tiene cierta influencia sobre los demás, pero aquí me estoy refiriendo a decisiones que tienen grandes impactos en la vida de los demás. ¿Qué pasa si tú tienes que elegir entre tu propio bienestar y la felicidad y la de los demás?
Eso yo no lo sé. En esa situación yo no sé lo que haría, y desde ese momento, una vez que tus decisiones afectan en gran medida a otros, la toma de decisiones se vuelve muy difícil. Todo depende de la situación, pero aún así... No creo que yo sabría qué hacer si me puse delante de la opción de escoger para mi propia felicidad o la de los demás. Yo creo que al final yo siempre haría mi mejor esfuerzo para elegir un tipo de compromiso, que todo el mundo saca lo mejor de ella. Pero si solo pudiera elegir para una cosa, creo que me elegiría para la felicidad de los demás. Claro, eso es mi opinión ;)
Tal vez también pienso eso porque creo que, incluso si me quitan todo lo que tengo o si cada día seria una lucha por seguir como sacrificio por el bienestar de los demás, finalmente sería capaz de encontrar de nuevo la felicidad. Yo finalmente me moldeara a la situación y encontrare el camino a la felicidad de nuevo en mi corazón y el alma. Simplemente porque sé que hay mucho en la vida para ser feliz. He aprendido esa lección de vida muy bien.
Nada ni nadie puede quitarme mi felicidad. Esa es mi conclusión. Tal vez durante un tiempo, pero no para siempre. Y eso me da un nuevo tipo de sensación, un tipo de libertad, sobre que no importa lo que yo decido, voy a ser feliz.
Tal vez, en realidad, realmente no importa en la vida lo que tú decides. Lo que importa es si tú eliges ser feliz con tu decisión o no.
Piensa sobre esto, querido lector, y si te gustaría hacer un comentario sobre este tema: siéntete libre!